En Vidal Golosinas llevamos más de 6 décadas produciendo las chuches favoritas de los consumidores de todo el mundo. Con presencia en más de 90 países, y líderes de venta en los 5 continentes, el secreto de nuestro éxito está en la constante búsqueda de la perfección a la hora de producir los bocaditos dulces más exclusivos.
Si has probado chuches como los Besos de fresa, las Moras de Zarza, las Tajadas de Sandía o los Melones de chicle, seguro que ya estás familiarizado con nuestros sabores estrella. Con una textura súper blandita que solo ofrecen las chuches recién hechas, las golosinas de Vidal son un triunfo en todas las celebraciones.
Somos los orgullosos creadores de las golosinas con cobertura de azúcar, las chuches ácidas con cobertura de pica, los regalices más blanditos, y los caramelos masticables Dipper. Pero hace algunos años quisimos ir más allá, y así fue como nacieron las Rellenolas, las chuches más sorprendentes del mercado.
Las Rellenolas parecen las clásicas golosinas con formas divertidas, pero guardan un gran secreto en su interior. Tienen un núcleo de gelatina que contrasta con la textura más densa de fuera, proporcionando el mayor contraste en boca que hayas podido imaginar.
Si aún no las has probado, dispones de muchos formatos y sabores de Rellenolas. Desde los Fresones con Nata, los Corazones Rellenos Pica, las Tortugas o las Ranas de colores, las Pizzas, hasta los inquietantes Cerebros o Calaveras rellenas. ¡Todas son una locura!
Precisamente a esta gama pertenecen nuestros exclusivos Bloody Eyes, unos ojos de chuches de textura doble y un aspecto aterrador, con el iris de color azul y los vasos sanguíneos rojos recorriendo todo el globo ocular. ¡Son súper realistas!
La gran noticia es que las Rellenolas son chuches sin gluten, por lo que todas son aptas para celiacos o para consumidores que tengan alguna intolerancia al gluten. Si estás buscando dulces de Halloween realmente aterradores, estos son perfectos para que nadie se quede sin probarlos.